Es un procedimiento estético mínimamente invasivo diseñado para elevar y reafirmar la piel sin necesidad de una cirugía tradicional. A continuación, algunos puntos clave:

• Estimulación del colágeno: Al insertarse en la piel, estos hilos generan una ligera tracción que estimula la producción natural de colágeno. Este proceso ayuda a mejorar la firmeza y el grosor de la piel, otorgándole un aspecto más juvenil y terso.

• Resultados inmediatos y progresivos: Los hilos tensores ofrecen resultados visibles de forma instantánea. A medida que los hilos se disuelven de manera gradual, la estimulación continua del colágeno mejora la textura y firmeza de la piel a largo plazo.

• Lifting no quirúrgico: A diferencia de la cirugía tradicional, este procedimiento no requiere incisiones profundas ni suturas visibles. Se realiza con anestesia local, lo que permite una recuperación rápida y minimiza los riesgos asociados a una intervención invasiva.

• Durabilidad: Los hilos de polidioxanona (PDO) pueden durar hasta 18 meses, mientras que los hilos de ácido poliláctico (PLLA) pueden prolongar sus efectos hasta por más de 2 años, brindando resultados duraderos y naturales.

• Flacidez leve a moderada: Ideal si tienes pérdida de firmeza en áreas como las mejillas, la mandíbula o el cuello.

• Lifting no quirúrgico: Si deseas mejorar el contorno facial sin someterte a una cirugía invasiva.

• Resultados inmediatos y progresivos: Obtendrás un efecto de lifting al instante, con mejoras continuas a medida que se estimula el colágeno.

• Recuperación rápida: Es una opción con menor tiempo de recuperación y menos riesgos en comparación con la cirugía.

• Piel con buena elasticidad: Este tratamiento funciona mejor si tu piel aún tiene capacidad para regenerarse y producir colágeno.

Durante el tratamiento de hilos tensores puedes esperar los siguientes pasos:

1. Evaluación inicial: Analizaremos tu piel y determinaremos las áreas a tratar. Discutiremos tus objetivos y te explicaremos el proceso.

2. Preparación: Se te aplicará anestesia local en las zonas seleccionadas para minimizar cualquier molestia. Esto asegura que el procedimiento sea prácticamente indoloro.

3. Inserción de los hilos: Utilizando una aguja o cánula fina, el médico insertará los hilos bajo la piel. Estos hilos generan una ligera tracción que «levanta» la piel. El proceso suele durar entre 30 y 60 minutos, dependiendo de las áreas tratadas.

4. Resultados inmediatos: Verás un ligero efecto de lifting inmediatamente después del procedimiento. La piel puede verse más tensa y definida.

5. Recuperación: Es posible que experimentes hinchazón, moretones leves o una sensación de tirantez durante los primeros días. Sin embargo, la mayoría de los pacientes puede retomar sus actividades normales en 24 a 48 horas.

El procedimiento es mínimamente invasivo, con resultados que mejoran progresivamente a medida que los hilos se disuelven y estimulan la producción de colágeno.

El tratamiento de hilos tensores  demora entre 45 y 90 minutos, dependiendo de las áreas a tratar y la cantidad de hilos que se utilicen. Es un procedimiento rápido y mínimamente invasivo, por lo que no requiere mucho tiempo.

Los hilos de polidioxanona (PDO) pueden durar hasta 18 meses, ya que se disuelven gradualmente en el cuerpo mientras estimulan la producción de colágeno. Este material es biocompatible y seguro, proporcionando resultados visibles a corto y mediano plazo.

Por otro lado, los hilos de ácido poliláctico (PLLA) tienen una mayor durabilidad, ya que sus efectos pueden extenderse por más de 2 años. Además de proporcionar un efecto de lifting, estimulan una mayor producción de colágeno a lo largo del tiempo, lo que contribuye a una piel más firme y rejuvenecida durante un período más largo.